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ACTA HISPANICA TOMUS XVII

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ACTA UNIVERSITATIS SZEGEDIENSIS

A C T A H I S P A N I C A

TOMUS XVII

HUNGARIA SZEGED

2012

(2)

ACTA UNIVERSITATIS SZEGEDIENSIS

A C T A H I S P A N I C A T O M U S X V I I

Consejo de Redacción

ÁDÁM ANDERLE,TIBOR BERTA,ZSUZSANNA CSIKÓS

Consejo Asesor

DEZSŐ CSEJTEI,MÁRIA DORNBACH,INÉS FERNÁNDEZ-ORDÓÑEZ, CARMEN MARIMÓN LLORCA, JOSÉ IGNACIO PÉREZ PASCUAL, JESÚS RODRÍGUEZ VELASCO,LEONOR RUIZ GURILLO,ILDIKÓ SZIJJ

Editor TIBOR BERTA

Redactora Técnica ZSUZSANNA JENEY

Universidad de Szeged Departamento de Estudios Hispánicos Petőfi sgt. 30-34, H-6722 Szeged, Hungría

Tel.: 36-62-544-148 Fax: 36-62-544-148 E-mail: hispan@hist.u-szeged.hu

www.hispanisztikaszeged.hu ISSN 1416-7263

SZEGED, 2012

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ÍNDICE

ÁDÁM ANDERLE

El Partido Aprista Cubano (1933-1937)...5 MÓNIKA SZENTE-VARGA

Nexos entre México y Europa Centro-Oriental ...17 JOSÉ ANTONIO MÉRIDA DONOSO

La desmemoria en la historia oficial: reflexiones sobre la memoria y el

olvido en el exilio español ...33 LÁSZLÓ VASAS

“Semeja esti prado egual de Paraíso” (Gonzalo de Berceo: Milagros de

Nuestra Señora) ...45 TAMÁS ZOLTÁN KISS

Lope entre voz y silencio. Notas sobre teatralización y dramaturgia en la España de la temprana edad moderna...61 ESZTER KATONA

La importancia del guiñol dentro del mundo lorquiano ...71 LABONCZ ZSUZSA

Kálmán Barsy, un escritor húngaro en Puerto Rico...79 ZSUZSANNA BÁRKÁNYI

La adquisición de la asimilación de sonoridad ...95 ANDRÁS LÉNÁRT

En busca del concepto de cine nacional español...103 ENIKŐ PAJOR

La influencia del papado de Aviñón sobre la música medieval española:

la aparición del estilo Ars Subtilior...115

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EL PARTIDO APRISTA CUBANO (1933-1937)∗∗∗∗

ÁDÁM ANDERLE Universidad de Szeged

Abstract

This study is the reinterpretation of a previous study, published in 1975 by the same author, in which he presented the political fights between the Cuban communists (PCC) and Apristas in the 1930s. This research is based on archival sources, party brochures (folletos, volantes) and contemporary printed materials. The study written in the 1970s accepted the official communist standpoint and as a result showed a strongly negative, anti-communist image of the Cuban Aprista Party (PAC) describing it as a party which hindered the Cuban revolutionary movement and was in favour of American interests.

After the publication of the study in Caracas (1978) various Cuban PAC leaders expressed their criticism against it.

As a result, the author started his research over. He had the opportunity to look into documents in a few private archives in Havana, enriched his printed material collection, examined the new results in the topic’s literature, and conducted several interviews. Besides this, he critically re-read his previously collected materials (both archival and printed) from the 1970s. In this study the author shows the activity of PAC in an extraordinary way based on his recent research.

The study emphasizes that the ideas of APRA-PAC share various similarities with the ideas of José Martí who did not think in political pluralism: his concept of democracy meant social and not political democracy. PRC founded by him can be understood as a (future) state party as well. The final conclusion of the study is that it was not only Martí’s, but also PAC’s ideas that could have a great role in forming the ideology of Fidel Castro’s Movement.

En la historiografía cubana e internacional tienen un lugar preferente los antecedentes de la Revolución de 1959. Este aspecto de interés específico, sin embargo, tiene rasgos peculiares. La historiografía investigaba e investiga principalmente los orígenes y antecedentes de la Revolución. Al mismo tiempo, las obras cubanas buscan la legitimación histórica de su Revolución, acentuando los elementos revolucionarios del período prerevolucionario, entre 1933-1959. Pero en este interés, según nuestra opinión, recibe una atención sobrevalorada la

Versión redactada de la ponencia presentada en el XVI Congreso de AHILA en San Fernando, 8 de septiembre de 2011.

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historia del primer Partido Comunista de Cuba.1 Los otros partidos y movimientos políticos reciben su lugar y valoración (positivo o negativo) en relación con los comunistas. La actividad de los comunistas es la norma y muchas veces podemos leer los acontecimientos influidos por los comunistas con tono apologético.2

Además, esta atención tiene también otras debilidades y desequilibrios. La historiografía no dedicó suficiente atención a otros partidos y movimientos políticos, sabemos muy poco sobre las corrientes de la derecha y, hasta ahora, podemos leer muy poco sobre los protagonistas de este período (Batista, Mendieta, Grau San Martín, etc.). La monografía de Tabares del Real sobre Antonio Guiteras es la única excepción.3

Yo, en los primeros años de los 70, tuve la posibilidad de investigar en Cuba, donde estudiaba la influencia de las ideas del APRA peruano,4 reconstruyendo los detalles de la historia del Partido Aprista Cubano en su período de existencia, entre 1933-1937. A base de estas investigaciones escribí un libro (1975) sobre los comunistas y apristas en Cuba que después se reeditó en Caracas (1978) también.5

En este trabajo, utilizando las estereotipias apologéticas cubanas, he llegado a la conclusión de que el PAC es un partido de derechas, con fuerte tono anticomunista:

“El anticomunismo del PAC […] obstaculizó la cooperación con los partidos burgueses revolucionarios y reformistas. El anticomunismo del APRA y no su reformismo jugó objetivamente un papel negativo y, por lo tanto, reaccionario en el proceso revolucionario de Cuba”.6

1 Louis A. PÉREZ, “In the Service of the Revolution: Two Decades of Cuban Historiography.

1959-1979”, Hispanic American Historical Review, 60/1, 1980, 79-89.

2 José CANTÓN NAVARRO, Cuba, el desafio del yugo y estrella. La Habana, 1996, 105-135.

3 Frank ARGOTE-FREYRE, “In search of Fulgencio Batista: a reexamination of prerevolucionary cuban scholarship”. Revista Mexicana del Caribe, año 6, 2001, núm. 11, 193-227. Robert WHITNEY,

“The Arquitect of the Cuban State: Fulgencio Batista and Populism in Cuba, 1937-1940”, Journal of Latin American Studies. núm. 32. 200. 435-459. José Antonio TABARES DEL REAL, Guiteras. La Habana, 1973. Newton Briones Montoto en los últimos años publicó libros en este tema. Véase Newton BRIONES MONTOTO, General Regreso. La Habana, 2005, ed. Ciencias Sociales y Esperanzas y desilusiones: una historia de los 30. La Habana, 2008. Ed. Ciencias Sociales. Sobre el primer libro se publica una reseña de Mireyra Báez García en Cuban Studies, 38, (2007), 174-176.

4 Ádám ANDERLE, Movimientos políticos en el Perú entre las dos guerras mundiales, La Habana, 1985.

Premio Casa de las Américas.

5 Ádám ANDERLE, “Algunos problemas de la evolución del pensamiento antiimperialista en Cuba entre las dos guerras mundiales: comunistas y apristas”, Acta Historica, Tomo LII, Szeged, 1975, 75. Reedición en Semestre Histórico, núm. 2, Caracas, Universidad Santa María, 1978.

6 Ibidem, 37.

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Sin embargo, algunas reacciones cubanas me señalaron fuertes críticas, principalmente por parte de algunos ex-apristas, quienes durante las guerras de la Revolución lucharon en el Movimiento de 26 de Julio y, después de la victoria, actuaron en puestos importantes: por ejemplo, Enrique de la Osa, director de la revista Bohemia, o Raúl Primelles, quien representó a Cuba como embajador en la ONU.7

Por eso, decidí continuar esta investigación. Y, en los anos 1982 y 1987 tuve la posibilidad de trabajar de nuevo en Cuba, revisando los periódicos de la época, realicé entrevistas con Enrique de la Osa, ex-secretario general del Partido Aprista Cubano, consulté con la viuda de Raúl Primelles y utilicé sus archivos personales también. Al mismo tiempo, estudié las nuevas obras en referencia a dicha temática. De esta lectura tengo que mencionar a dos historiadores que escribieron las mejores obras respecto a este tema. Lionel Soto y José Antonio Tabares del Real escribieron libros muy profundos sobre la revolución del ’33 y Tabares también uno sobre Antonio Guiteras.8

Sin embargo, ambas opiniones son muy interesantes. Mientras que repiten las estereotipias negativas del PAC, al mismo tiempo, en sus opiniones, podemos encontrar elementos positivos.

Lionel Soto escribe lo siguiente:

“En Cuba, el aprismo, como tal, dejó poca huella, a no ser la minúscula ’célula’ que fue desvaneciéndose sin dolor ni gloria y, ni siquiera, la idiotez ’siboneyista’ ni la ridiculez de un indigenismo inexistente dejó obra alguna que satirizara la ideologización del bojío y macana.” 9

En este párrafo, Soto hace alusión directa a una revista creada por un grupo de jóvenes intelectuales, la revista Atuey la cual existió durante varios meses, entre los años 1927-1928, dirigida por Henrique de la Osa. Atuey fue la primera revista aprista en América Latina que tenía la ambición de distribuir las ideas del APRA, además dio lugar a otras opiniones izquierdistas. En la revista encontramos, por ejemplo, anuncios de los abogados, Juan Marinello y Roig de Leuchsenring –ambos son intelectuales destacados de su época–, podemos leer muchos escritos de Haya de la Torre, pero el otro líder aprista peruano, Manuel

7 Hugo VALLENES MÁLAGA, “Cien años de Enrique de la Osa, fundador del aprismo en Cuba”, in: Vanguardia Aprista, julio de 2009.

8 Lionel SOTO, La revolución de 33. La Habana, 1975. Tomos I-III. José Antonio TABARES DEL REAL, La revolución de 30: los dos últimos años. La Habana, 1973. En los documentos de PAC frecuentemente podemos leer el apellido de de la Osa en forma Delahoza.

9 SOTO, op. cit., 486. La continuación de la cita: “Cuba, país de blancos y de negros, ‘todos mezclados’ al decir Guillén, encontró mayor serenidad intelectual en quienes fueron a estudiar las viejas raices culturales africanas.” La opinión de Soto es injusta. Los apristas cubanos con mucha atención estudiaron el problema de los negros en Cuba. Véase, por ejemplo, Alberto ARREDONDO, Los negros en Cuba, La Habana, 1936.

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Seoane también publicó en Atuey, como también Marinello o el boliviano Tristan Marof.10

En cierto sentido, la revista Atuey tiene el mismo carácter y papel que la revista Amáuta de Mariátegui en el Perú: actuaba como foro de las ideas antiimperialistas, democráticas. Y, en Atuey, todavía vivía también el obrerismo (“socialismo democrático”) del APRA temprano.

La revista está muy lejos del “idiotismo” mencionando por Soto. Enrique de la Osa por su artículo de agosto de 1928, contra Machado (“Dictador? ¡Sí, dictador!” ) fue encarcelado y la revista fue prohibida. Y los de Atuey lucharon en los años crueles (1929-1933) contra Machado, el mismo De la Osa estuvo de nuevo encarcelado en 1931 y en 1933 también.11

En otro lugar, Lionel Soto ya tiene otra, más positiva opinión de las “huellas”

apristas:

“No obstante, el aprismo como núcleo de una ideología, dejó rastros en ciertos agrupamientos políticos surgidos durante o después de la Revolución de 1933. Gajos de esta ideología y de sus concepciones políticas, más a la izquierda o más a la derecha, podemos encontrarlos en la organización filofascista ABC, en el nacional reformista PRC, e incluso, en la nacionalrevolucionaria Joven Cuba. Más allá, aún, podemos seguir sus huellas hasta 1947, en la fundación del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo).” 12

José Antonio Tabares del Real, hablando sobre las primeras semanas del 1935, escribe lo siguiente:

“La oposición creó un denominado Frente Único Revolucionario para negociar con el régimen.

El Frente lo integraron delegados de ABC, PRC(A), Universidad de Habana, APRA, Joven Cuba y algunas organizaciones menores…”

Y, durante estas negociaciones, dice Tabares:

“La dictadura, el ABC, los auténticos y los apristas se confabularon para impedir al Partido Comunista la exposición de sus criterios ante las partes en la conferencia.” 13

Esta cita de Tabares señala que el PAC tenía peso y prestigio políticos. Y, que no formó parte de “las organizaciones menores.”

Tabares, en su otro libro, escribe lo siguiente:

“No faltaron elementos y grupos pseudorevolucionarios y reformistas que hicieron el juego al imperialismo y a la oligarquía cubana, atacando a la revolución cuando ella estaba recién herida. Entre esos núcleos estuvo el denominado Partido Aprista Cubano, inspirado en la tesis

10 ANDERLE, Algunos problemas, 7-22.

11 VALLENAS, op. cit.

12 SOTO, op. cit., 486.

13 TABARES, La revolución, 231.

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del APRA, movimiento de pretensiones continentales fundado algunos años antes por el agente norteamericanista Haya de la Torre.” 14

La calificación de Tabares es injusta en el caso de Haya de la Torre de los 30 anos cuando argumentó con Julio Antonio Mella quién criticó a Haya y –según Tabares– “previó” su “trayectoria proimperialista”.15

Según Tabares del Real, ¿el Partido Aprista Cubano hubiera sido proimpe- rialista?

En este caso ¿qué significa en la cita de Tabares la expresión “pseudo- rrevolucionario”? Es una calificación peyorativa o una opinión insegura con algunos elementos positivos?

Sin embargo, la posición del PAC en los primeros días de mayo de 1935 fue muy firme por “el extremismo catastrófico de los comunistas”, como escribieron en su declaración de 7 de mayo de 1935.

Esta opinión del PAC fue una reacción comprensible y justa de la huelga de marzo de este año organizada por los comunistas y su centro sindical, el CNOC, que sufrió derrota y las otras fuerzas democráticas también perdieron su legalidad, y nació la dictadura militar de Batista.16

Tabares, en su opinión, naturalmente motivó la fecha también: el día siguiente a la declaración (“24 horas antes de Morillo”) del Partido Aprista Cubano mataron a Antonio Guiteras –jefe de Joven Cuba, el líder más dinámico y carismático del campo antiimperialista nacional. Sin embargo, el asunto revolucionario fue “recién herido”.

Las contradicciones e interrogantes de los dos prestigiosos historiadores cubanos me inspiraron a releer mis fichas de Archivo, mis documentos, las notas de la prensa etc., consultando la literatura más reciente – para no solamente releer sino reinterpretar el papel y carácter del Partido Aprista Cubano en los años treinta.

En las próximas líneas quisiera presentar las observaciones preliminares de mis lecturas y meditaciones.

1. Los acontecimientos políticos de los años treinta tienen un carácter caleidoscópico. Gran dinamismo, cambios políticos y conflictos crueles, fuertes movimientos de masas, nacimiento de los diferentes partidos, una búsqueda permanente de un programa adecuado a la situación política, discusiones sobre la posible vía de la revolución, sobre las formas de cooperación de los partidos revolucionarios y reformistas, etc.

14 TABARES, Guiteras, 453.

15 Julio A. MELLA, “Comunismo, leninismo o ‘arpismo’ ingenuo”, in: Pensamiento revolucionario cubano, La Habana, 1971, Tomo I, 337-353.

16 CANTÓN NAVARRO, op. cit., 119-124.

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El abanico de los partidos recién nacidos es muy amplio en los años treinta:

Joven Cuba, PRC(A), Partido Aprista Cubano, Partido Agrario Nacional, Unión Socialista Obrera de Cuba (socialistas), Partido Bolchevique Leninista (trotskistas), Izquierda Revolucionaria, ORCA, ABC, etc.17

2. Existen algunos factores estables y permanentes en estos cambios caleidoscópicos. En primer lugar, los factores importantes son el hombre fuerte, Batista y el ejército, las posiciones, intereses y cambios (“buena vecindad”) de los EE.UU y sus aliados oligárquicos de Cuba.

El otro factor estable fue el Partido Comunista de Cuba que, en este tiempo, tiene gran influencia entre las masas cubanas, tiene un centro sindical muy fuerte (CNOC) y, al mismo tiempo, puede contar con el apoyo e influencia de la Internacional Comunista (Komintern). Aunque este lazo es uno de los factores de su debilidad también: como partido fue solamente una sección de la Komintern, se realizó y se adaptó a la línea internacional de Moscú.

En los años treinta, hasta 1934, el PCC luchó con el lema exclusivista y muy sectario –“clase contra clase”– sin aliados por los soviets y por la dictadura del proletariado. La adaptación al viraje político de la Komintern entre 1935-36 (“política del Frente Popular”) en el caso del PCC fue muy contradictoria, además sus nuevos intentos de actuar por un frente unido y/o por un frente popular no tuvieron crédito en los partidos de oposición que fueron atacados en los últimos años o hasta en los últimos semanas o días. Los comunistas, entre los partidos antiimperialistas de Cuba, perdieron su confianza y su ambición permanente de dirigir “el proceso revolucionario” –el problema de la hegemonía– se cuestionó sus intentos sinceros y su credibilidad.

Sin embargo, los partidos mencionados entendieron que la lucha contra la dictadura militar era posible solamente con cooperación, en un frente unido y solamente la unidad política tendría éxito.

En este intento de cooperación podemos ver diferentes variaciones entre 1935-1936 pero (principalmente después de la muerte de Guiteras) la mayoría de los partidos guardó la distancia con el PCC.18

3. En este espacio político tenemos que colocar el Partido Aprista Cubano.

Según Robert J. Alexander, el APRA peruano fue uno de los partidos nacionalistas reformistas, como el mismo el cubano PRC(A) también. Alexander

17 Ibidem, 121-122. Ádám ANDERLE, A munkásmozgalom története Latin-Amerikában. 1870-1959 [La historia del movimiento obrero en América Latina. 1870-1959]. Budapest, 1982, 267-270.

18 ANDERLE, Algunos problemas, 23-29, 43-74. El Partido Comunista del Perú tenía problemas semejantes. Ádám ANDERLE, “Comunistas y apristas en los anos treinta en el Perú”, Acta Historica, T. LXIII, Szeged, 1978, 43-103.

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menciona sólo con brevedad el Partido Aprista Cubano, como uno de los partidos “más notables”.19

Pero, en el caso del PAC, tenemos que matizar la valoración de Alexander.

Aunque como método rechazó los métodos violentos y la lucha armada, su posición es firmemente patriótica y antiimperialista. Luchó por una democracia popular que imaginó como una democracia funcional, sin pluralismo de los partidos. En este sentido, el PAC podemos calificarlo como una formación de la izquierda en que se encontraron corrientes reformistas y revolucionarias también.20

El Partido Aprista Cubano nació después de la caída de Machado, en el período de Céspedes (entre 12 de agosto y 4 de septiembre de 1933). Como partido apareció en septiembre de 1933. En su Dirección Ejecutiva encontramos entre otros a Enrique de la Osa, Raúl Primelles, Alberto Arredondo, Guillermo Zéndequí, Alfredo Noguiera.21 El PAC tenía comités en las provincias también.

Recibieron en este primer período también el apoyo personal de Enrique José Varona, destacado pensador cubano que en este período se declaró aprista.22

Los miembros de PAC son intelectuales de la clase media urbana. En sus primeros documentos (Declaración y Principios, El Aprismo ante la realidad cubana) definieron su lugar en la vida política de Cuba. Rechazaron las “influencias extranjeras” (=es decir el comunismo): “estamos lejos de la demagogia extremista que aboga por la instauración de un “gobierno soviético de obreros y campesinos”, escribieron y, recalcaron que el PAC es partidario de medios legales.

Y, aunque el PAC tenía fraseología obrerista y marxista y hablaba sobre el socialismo y la lucha antiimperialista, ya que el proletariado era “numéricamente débil”, según ellos, la revolución la dirige la clase media, declararon en su documento.23

19 Robert J. ALEXANDER, Latin American Political Parties. New York-London-Toronto, 1973, 180-197, 280-290. Sobre el PAC, 282. El mismo autor: Aprismo.The ideas and doctrines of Victor Raúl Haya de la Torre. Kent, 1973.

20 El PAC en diciembre de 1934 fundó el FUTURO, “un semanario político de la izquierda”

dirigido por Enrique de la Osa y Guillermo de Zéndegui. El FUTURO actuaba, “sin infantilismo de los extremistas” y quería “integrar y canalizar los diferentes esfuerzos por el camino de la lucha nacionalista, reivindicadora de nuestra economía, detentada por el capital extranjero.”

Archivo Nacional de Cuba. Fondo especial, Leg. 24. núm. 4.

21 ANDERLE, Algunos problemas, 29-33.

22 Alberto ARREDONDO, “El testimonio de Enrique José Varona”, Repertorio Americano. 11 de julio de 1937, XXXII, núm. 2. 24.

23 El aprismo ante la realidad cubana. Manifiesto a la Nación. La Habana, 1934, 36. El folleto presentó el programa mínimo y máximo del PAC. El documento fue aprobado en julio de 1934.

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Naturalmente los comunistas, los trotskistas y los socialistas atacaron al PAC como un nuevo rival en la vida política.24

Más tarde, en la práctica diaria, el PAC suavizó este acento obrerista aunque en su actividad recibieron gran atención las universidades populares (en 1933 organizaron diferentes Universidades Populares de José Martí).25

El PAC organizó también su Federación Aprista Estudiantil. Sus líderes tuvieron una actividad muy intensiva en la prensa, publicaron su periódico llamado Aprismo editado por el comité de Oriente. Esta actividad recibió repercusiones muy fuertes y positivas.

En el primer período de su actividad se constata la influencia directa del APRA peruano, pero el PAC adaptó estas ideas para la realidad cubana y actuaba en la política buscando los aliados en su lucha.

En sus escritos, al mismo tiempo, utilizó las ideas de Martí y la teoría de la democracia funcional del APRA – orientando el pensamiento sobre las formas del posible Estado antiimperialista.

El socialismo suyo fue influido por Lázaro Cárdenas. Alberto Arredondo escribió sobre esto: “Cárdenas representa la rectificación socialista: municipios funcionales, democracia económica, frente único clasista en todos los organismos del Estado…” Cárdenas, dice Arredondo, “…va a también a la unión de todas las fuerzas revolucionarias de México por medio del frente popular…”.26

Las visiones apristas de la democracia social y económica aceptaron otros partidos antiimperialistas de Cuba también. En este sentido, la importancia del PAC estaba en la orientación ideológica de la escena política cubana.

En 1935 había una interesante discusión entre el diario Masas y el semanario aprista El Futuro. Juan Marinello en el periódico comunista Masas, ya acercándose a los comunistas, hablando sobre el contenido de la revolución actual habló sobre dos etapas diferentes. Según él, (y, según los comunistas) el primer período realiza las tareas de la revolución burguesa, mientras que el segundo ya tiene tareas de la revolución socialista.27

Pero, para los comunistas este lema sobre el primer período tenía solamente sentido táctico – como decían. Los apristas rechazaron esta teoría de dos ciclos

24 ANDERLE, Algunos problemas, 33-38.

25 La cuarta Universidad Popular José Martí se abrió en septiembre de 1935 en Santiago de Cuba. El mismo año nació el Sindicato Aprista de Estudiantes. SEASAC, septiembre de 1935. núm. 2.

Archivo Nacional de Cuba. Fondo Esp. Leg. 55. núm. 2. El periódico SEASAC. (“Sólo el Apra salvará a Cuba”). Es un órgano aprista dirigido por Juan Pérez. El lema ha parafraseado la versión peruana y, quizás, señaló las ambiciones irreales apristas de Cuba también.

26 Alberto ARREDONDO, “Cárdenas visto por Cuba”, Repertorio Americano, (24 de abril de 1937) XXXII, núm. 16, 247, 250.

27 Futuro, 4 de febrero de 1935.

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porque deseaban una auténtica revolución democrática y popular – además no tenían confianza en los comunistas.

En los años 1935-1936 el PAC ya actuaba por un Frente Único de los diferentes partidos antiimperialistas de Cuba. “La JC, PAN, IR, PAC han acordado dirigir una invitación a la PRC para la formación de un Frente Único contra el imperialismo y la reacción. Los auténticos tienen la oportunidad de definir su posición a este respecto. Después de la conocida respuesta del PRC, con la asistencia o no del PRC, decidirán sobre la invitación al PRC, dada la actual situación política, esta es las forma más efectiva de ir hacia el Frente Único.” Pero el PRC(A) tenía otra táctica. En las primeras semanas de 1936 firmó un pacto con Joven Cuba. El Partido Comunista declaró su intento de entrar en este pacto, acentuando la colaboración de todos los partidos antiimperialistas: APRA, Joven Cuba, PRC,IR, etc.

Al mismo tiempo el PCC en la Bandera Roja declaró la necesidad de una alianza electoral desde la segunda parte de 1935, mientras tanto en otoño, ayudando por la propaganda de Bandera Roja, boicoteó las elecciones. Pero ya en mayo de 1936 los comunistas ya hablaron de nuevo sobre un Frente Popular para luchar por un gobierno popular revolucionario.28

Después de los intentos fracasados de crear un frente común en la lucha nacional antiimperialista, en los últimos meses de 1936 nació otra alternativa, la fusión iniciada por Grau San Martín.29 Es decir, la fusión con el partido más fuerte, con el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico).

En el partido aprista cubano había una discusión sobre este tema: en febrero de 1937 la mayoría todavía rechazó la fusión y en junio y julio preparó un Bloque Revolucionario Popular junto con El Partido Nacional Agrario, con la Unión Revolucionaria (organización legal de los comunistas) y con una fracción del PRC Auténtico (Organización Auténtica, dirigida por Prío Socorras). En su documento común declararon la esperanza de que Grau San Martín va a aceptar su invitación también. Pero el líder de los auténticos rechazó esta invitación30 y, por fin, en noviembre se realizó este acto de fusión . El Partido Aprista Cubano entró en PRC(A), perdiendo su entidad propia. Y la mayoría de los partidos

28 “El Frente Único”. SEASAC, septiembre de 1935, Bandera Roja, 26 de marzo de 1936.

ANDERLE, Algunos problemas, 57. Por el cambio de táctica. El Partido Comunista ante el Pacto de México y la Asamblea Constituyente. (1 mayo de 1936. Un folleto de 16 páginas. Archivo Nacional de Cuba, Fondo Esp. 12/42.)

29 El concepto de Grau San Martin en Partidos de Frente Unido para Indoamérica (APRA). México, 1938. El folleto tiene 17 páginas.

30 Bloque Revolucionario Popular. Manifiesto al Pueblo de Cuba y Bases Fundamentales de su Programa.

19 de julio de 1937. Véase José Antonio CANTÓN NAVARRO, Cuba. El desafío del yugo y la estrella. La Habana, 1996, 126.

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pequeños de la oposición –el Joven Cuba también– eligieron esta fusión entrando también en PRC(A).31

Con este proceso de fusiones nació una nueva formación política: el partido- frente que propagaron por primera vez los apristas peruanos. Y, probablemente los apristas cubanos utilizaron en su última independiente proposición esta teoría cuando propusieron a los comunistas cubanos que entrasen en el PRC(A) que –según ellos– era, en sí mismo, un Frente Popular.32

El PCC reaccionó con fuerte nerviosidad y valoró la idea como provocación de los apristas. Pero esta sugerencia no fue una idea diabólica. En China, el Partido Comunista de China en 1937 entró en el Guomindang (Partido Nacional de China) debido a la lucha exitosa contra los invasores japoneses.

Además, en México el marxista líder obrero, Lombardo Toledano, jefe de CTM con su centro sindical entró también en el partido de Cárdenas, el Partido de la Revolución Mexicana (1938).33

Los apristas cubanos desde 1937 continuaron ya su actividad política en el PRC(A) e influyeron fuertemente su formación ideológica con los principios apristas.

Pero en los años posteriores la vida de los ex-apristas nos presenta diferentes caminos. Alfredo Noguera, por ejemplo, actuaba como senador del PRC(A) y, más tarde, llegó a ser ministro de Batista. Alberto Arredondo, quien ya en los años treinta representó una firme posición anticomunista, se corrompió y murió en Miami.34

Otros, sinceramente patriotas y antiimperialistas como de la Osa o Primelles,

“continuaron con Chibas en el Partido del Pueblo de Cuba, Ortodoxos y más tarde con Fidel Castro luchando por una Cuba independiente.”

Finalmente, quisiera plantear una hipótesis para su meditación.

31 Marcos DÍAZ, El P.R.C. y los Frentes Populares. La Habana, 1938, 12-15. Es interesante que el documento del pacto lo firmaron todos los jefes del PAC y PRC(A) con una excepción: en los documentos falta la firma de Grau San Martín.

32 “Una respuesta al Partido Aprista Cubano”, Bandera Roja, 16 de marzo de 1936. Archivo Nacional de Cuba, Fondo Esp. III/67. El PAC propuso la disolución del PCC, eso explica el término.

33 Haya de la Torre ya desde los años 20 imaginó la lucha antiimperialista en un partido-frente y, para él el prototipo de este modelo fue el Guomindang chino. Nosotros tenemos otra hipotesis.

Según nuestra opinión, el verdadero prototipo temprano de este modelo del partido populista (partido-frente) fue el PRC de José Martí (1892). Por eso, a Grau San Martín, el motor de esta idea, no tenía que estudiar ni el modelo chino ni el peruano. HAYA DE LA TORRE, “El APRA y Kuo Min Tang”, in: Atuey, agosto de 1928.

34 Raúl ROA, “Discurso sobre Enrique de la Osa”, Granma, 12 de junio de 1975. Véase Ádám ANDERLE, “A reformizmus Kubában” [El reformismo en Cuba], in: Ádám ANDERLE (ed.), Tanulmányok Kuba történetéből (ed.) Szeged, 1985, 37-51.

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En el caso del Movimiento de 26 de Julio y, en el caso del Estado revolucionario cubano sería útil investigar las influencias apristas de los anos treinta.

Con una observación. En esta década todos los partidos revolucionarios antiimperialistas y patriotas tenían visiones semejantes sobre un modelo futuro:

partido-frente, democracia funcional (es decir, democracia económica y social, igualdad racial, el papel central del Estado en el proceso de modernización, antiimperialismo, etc.) En este sentido todos los partidos de esta corriente son – en cierto sentido– “apristas”.

Es interesante por ejemplo, que en los años treinta, en las visiones sobre el futuro los partidos revolucionarios o reformistas no había planes sobre pluralismo de partidos. Como en el caso de José Martí quien también imaginó la república independiente solamente con su Partido Revolucionario Cubano. En este sentido, el partido de Martí ya es un partido-frente. Por eso –y por otras razones– tenemos la impresión que existen ciertas coincidencias entre las visiones políticas de José Martí y el aprismo.

Pero, tengo la impresión personal también de que el Estado revolucionario de Fidel Castro fue influido no solamente por las ideas de Martí sino también por los conceptos apristas, construyendo un Estado a base de la democracia funcional, integrando también –por fusión– los dos partidos antiimperialistas, Partido Socialista Popular (comunistas) y Directorio Revolucionario en un partido-frente.

Es decir –según mi hipótesis–, en el modelo del Estado de la Cuba revolucionaria influyeron fuertemente las ideas de los años treinta. Y, en este sentido, el Estado revolucionario cubano es un producto autóctono cubano y latinoamericano.

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NEXOS ENTRE MÉXICO Y EUROPA CENTRO-ORIENTAL MÓNIKA SZENTE-VARGA

Universidad de Panonia

Abstract

The first diplomatic and consular relations were established between Mexico and the Habsburg Empire in the 1800´s, motivated basically by commercial reasons and dynastic interests. These got to an abrupt end with the execution of Emperor Maximilian in Querétaro in 1867, and diplomatic relations were resumed only decades later, in 1901, which is, in fact, our starting point. This essay examines the development of diplomatic relations between Mexico and Central-Eastern Europe from the beginning of the 20th century until nowadays. It is divided into chronological chapters, where we study bilateral relations in the coordinates of the following periods: beginning of the century, the period between the two world wars, the Second World War, Cold War and recent years. The investigation in based on documents of the Ministry of Foreign Affairs of Mexico (SRE-AHD) and of the Hungarian National Archive (MOL).

Principalmente con base en las colecciones del Acervo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE-AHD) y del Archivo Nacional Húngaro (MOL)1, y en el marco cronológico que abarca desde principios del siglo XX hasta la actualidad, este ensayo estudiará el desarrollo de las relaciones diplomáticas entre México y la región de Europa Centro-Oriental. Los orígenes de dichos nexos se remontan al siglo XIX cuando los primeros contactos diplomáticos y consulares fueron creados entre México y la entidad más grande en la región, el Imperio Habsburgo, motivados desde el viejo continente por intereses comerciales así como por razones dinásticas.

Durante lo que vino a ser el segundo imperio en México,2 encabezado por Maximiliano de Habsburgo entre 1864 y 1867, el Imperio Habsburgo, liderado por Francisco José, hermano mayor de Maximiliano, abrió una legación en la Ciudad de México (1864) y un consulado en Veracruz (1865).

1 Magyar Országos Levéltár.

2 Brasil y México fueron los únicos países cuya independencia no significó automáticamente la creación de una república, sino que tuvieron también periodos bajo régimen imperial.

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1. Relaciones diplomáticas entre 1901 y 1918/19

Las oficinas establecidas en los 1860 tuvieron una vida muy breve debido a la pérdida del poder y al subsiguiente fusilamiento de Maximiliano. Varias décadas tuvieron que transcurrir para que los vínculos diplomáticos entre los Habsburgo y México, rotos desde la caída del segundo imperio, fueran restablecidos finalmente en 1901.3 Las razones para el reacercamiento incluían el creciente interés de la Monarquía Dual Austro-Húngara hacia América Latina, sobresaliendo como atractivos especiales los abundantes yacimientos minerales y el deseo de la Monarquía de buscar nuevos mercados, y tal vez nuevos potenciales destinos para su corriente emigratoria. México, por su parte, consideraba a Austria-Hungría un país clave en el mantenimiento del status quo en Europa. Además, hay que recordar que eran los años del porfiriato, y existía una innegable atracción hacia Europa y lo europeo, y el viejo continente se había convertido en sinónimo de lo sofisticado, de lo desarrollado y de lo avanzado.

No tener lazos diplomáticos con un país de alrededor de 700.000 km2 en esta Europa hubiera sido una contradicción.

Naturalmente, también desempeñaron papeles importantes en la reanudación de las relaciones bilaterales, lo que podríamos calificar como factores de corte personal. Por ejemplo, la amistad entre Porfirio Díaz y el Conde Carl Khevenhüller-Metsch,4 originada en la década de mil ochocientos sesenta, cuando el aristócrata europeo estaba en México como uno de los voluntarios de Maximiliano.5

En 1901 se inauguró en Querétaro la capilla expiatoria de Maximiliano y llegaron a México para la ocasión varias personalidades, entre ellas el propio Conde Carl Khevenhüller-Metsch. Su presencia facilitó las conversaciones, que ya con toda seguridad se encontraban en fases avanzadas, puesto que ese mismo año los dos países decidieron reanudar sus lazos diplomáticos. México abrió una representación en Viena y la Monarquía Dual una legación en la Ciudad de México. Durante las casi dos décadas que funcionó esta última oficina, Austria-

3 SRE-AHD, exp. 17-19-69.

4 (1840?-1905). El diario de las experiencias del príncipe en México fue publicado en 1983 en Austria bajo el título Mit Kaiser Max in Mexiko, seguido por una edición mexicana: Brigitte HAMANN, Con Maximiliano en México. Del diario del príncipe Carl Khevenhüller, 1864-1867, México, FCE, 1989.

5 Sobre los voluntarios húngaros que acompañaron a Maximiliano, véase Katalin JANCSÓ,

“Magyarok Habsburg Miksa, mexikó császárának szolgálatában. Külföldi csapatok Mexikóban a II. császárság idején”, Tiszatáj, 2011/1, 72-79.

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Hungría tuvo en total seis representantes6 –entre ellos 2 barones y 3 condes–, todos diplomáticos con bastante experiencia profesional que llegaron a pasar solamente un tiempo corto en México −un año o dos− con la excepción del último enviado, Kálmán Kánya, quien permaneció en el puesto casi cinco años y medio.7 México por su parte no necesariamente nombró diplomáticos profesionales. La importancia del primer enviado, por ejemplo, no se derivó de sus conocimientos profesionales sino más bien de su parentesco, ya que era cuñado del Presidente Díaz. Desafortunadamente esto también implicó que se trataba de una persona bastante mayor, que falleció muy pronto, en 1902. De hecho, aparentemente el puesto en Viena no trajo mucha suerte para los representantes mexicanos, puesto en el que del total de cuatro enviados, tres murieron durante su gestión.8

Después de la muerte de Miguel Covarrubias en 1917, México no mandó nuevos representantes sino que, ahorrando gastos, encargó los asuntos de la Monarquía al enviado en Alemania,9 cambiando así a una representación concurrente, una clara señal de su decrecida atención. De hecho, la segunda mitad de los años 1910 trajo consigo un creciente desinterés en ambas partes sobre sus contactos de ultramar y un aumento de atención hacia los asuntos internos, con una concentración en su propio entorno, en México por la Revolución y en la Monarquía por el conflicto armado estallado en 1914. La Primera Guerra Mundial no solamente “distrajo” a Austria-Hungría, sino que tuvo otras consecuencias. Por ejemplo, mostró ante el mundo que la Monarquía no era tan poderosa como se pensaba, puesto que necesitaba el apoyo de Alemania, volviéndose cada vez más dependiente. (Esto con toda seguridad desempeñó igualmente un papel importante en la decisión mexicana de 1917 de dejar únicamente una representación concurrente.) Por otra parte, la guerra obstaculizó gravemente el transporte trasatlántico de personas, productos e información por años. Los lazos bilaterales entre México y la Monarquía se

6 En orden cronológico: Gilbert Hohenwart, Jaroslav Wiešnievski, Karl Giskra, Miksa Hadik, Ferenc Riedl y Kálmán Kánya. Fuente: SRE-AHD, expedientes personales. Variaciones de nombres: Giskra, Charles de; Riedl, Franz von, y Hadik de Futak, Max.

7 Para más detalle, véase ÁdámANDERLE–MonikaKOZÁRI, A Monarchia utolsó követe. Kánya Kálmán Mexikóban, 1914-1919, Szeged, 1ª ed., 1990, 2ª ed., 1996, 120. En español: Un húngaro en el México revolucionario, México, Edamex, 1999, 220 págs.

8 José De Teresa y Miranda (m. 1902), Jesús Zenil (m. 1905) y Miguel Covarrubias (m. 1917).

Sólo Gilberto Crespo y Martínez continuó su carrera, y se hizo enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de México en Washington (1911), ocupando así uno de los encargos más importantes de su país. Fuente: SRE-AHD, expedientes personales de: De Teresa y Miranda, José (5-13-33); Zenil, Jesús (L-E-1347-8); Covarrubias, Miguel (27-18-210) y Crespo y Martínez, Gilberto (1-19-11).

9 Rafael Zubaran Capmany.

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aflojaron, pero no se soltaron hasta finales de la década. Es interesante mencionar que, en varios casos, el Servicio Exterior y las representaciones austro-húngaras sobrevivieron la disolución de la Monarquía, incluso durante todo un año. La legación en la Ciudad de México, por ejemplo, sólo se cerró en el verano de 1919.

2. Relaciones diplomáticas entre 1919 y 1945

A principios de los años veinte, en lugar de nexos entre México y Europa Centro-Oriental, debemos hablar más bien de la falta de ellos. Las representaciones de la Monarquía ya no funcionaban, y el establecimiento de nuevas relaciones tardaba, porque México, tras la Revolución, y particularmente la región de Europa Centro-Oriental, tras la guerra, necesitaban un período de recuperación.

Los cambios europeos fueron impresionantes. La Primera Guerra Mundial ocasionó la caída de los Romanov en Rusia, de los Hohenzollern en Alemania y de los Habsburgos en Austria, así como la disolución de la Monarquía Dual. Se efectuó una mayor reorganización de fronteras en la región, con cambios tanto en el tamaño como en la cantidad de los países. El número creció espectacularmente al aparecer y/o reaparecer entidades independientes en lugar de los grandes imperios. Para 1920 encontramos los siguientes estados en Europa Centro-Oriental: los tres países bálticos que se independizaron de Rusia;

la restablecida Polonia, que había desaparecido de los mapas europeos a finales del siglo XVIII; la recién formada Checoslovaquia, de composición multiétnica;

otro estado multiétnico, el Reino de Serbia, Croacia y Eslovenia, desde 1929 llamado Yugoslavia; Hungría, Rumanía, Bulgaria y Albania. Vale la pena mencionar que, entre Lituania, Polonia y el mar Báltico, se encontraba un enclave alemán, Prusia Oriental.

Checoslovaquia

Entre todos los países mencionados, el capital inicial de Checoslovaquia era el más significativo. Heredó una quinta parte del territorio de la Monarquía Austro-Húngara, pero con aproximadamente el 70% de su capacidad industrial.10 Consecuentemente, la recuperación del país fue rápida después de la guerra, y ya para 1924 alcanzó los niveles de producción de la pre-guerra. La estable situación económica permitió que el país se abriera y pudiera crear conexiones con lugares relativamente lejanos, como los países latinoamericanos.

10 En algunas ramas este porcentaje era aún más alto, por ejemplo, 90% de la industria vidriera y de porcelana, 80% de la industria azucarera y 75% de la industria textil y química. Fuente: Emil PALOTÁS, Kelet-Európa története a 20. század első felében, Budapest, Osiris, 2003, 265.

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En México, por otra parte, obviamente despertó interés Checoslovaquia, como el país más desarrollado y más industrializado de la región. Las relaciones diplomáticas fueron establecidas hace 90 años, en 1922.

Hungría

La disolución de la Monarquía Dual significó la desaparición de la unidad económica que representaba y la ruptura de las ligas tradicionales de intercambio, todo lo cual afectó mucho a Hungría. Su situación se complicó aún más con las pérdidas de territorio que implicó el Tratado de Versalles. Se necesitó una completa reestructuración interna. El resultado fue crisis económica, inflación, desempleo y una significativa reducción en el nivel de la vida en general. Hungría solamente pudo salir adelante a través de un préstamo internacional, que hizo posible una estabilización de la moneda y de la vida económica para 1924-25.

El establecimiento de los contactos diplomáticos húngaro-mexicanos fue precedido por la normalización de los vínculos consulares en 1925, cuando Hungría abrió un consulado general honorario en la Ciudad de México,11 eligiendo como cónsul a Cornelius Gertz.12 Es importante mencionar que no hubo necesidad de que México abriese una oficina en Budapest, puesto que su consulado en la capital húngara, fundado todavía en tiempos de Austria- Hungría, siguió funcionando a pesar de la Primera Guerra Mundial y aún después, a pesar de la inestabilidad y la violencia que caracterizaban al país, especialmente entre 1918 y 1922. El consulado sobrevivió, entre otras cosas, la disolución de la Monarquía Dual y la formación de la Hungría independiente, la revolución burguesa de 1918, la Revolución Bolchevique de 1919, el terror rojo, la llegada de las fuerzas rumanas hasta la capital, la toma del poder por las fuerzas conservadoras, el terror blanco, el regreso a la forma de estado de reino (esta vez sin rey), dos intentos furtivos de Carlos IV de Habsburgo por recuperar su trono húngaro, y el Tratado de Trianon. Sobra decir que la situación económica tampoco era muy prometedora. No obstante, el cónsul, Dr.

János Sömjén,13 siguió activo. Su persona y gestión –que duró hasta su muerte en 1929– dieron continuidad a los lazos entre México y Hungría.

11 MOL, K106 73cs.

12 (1867, Tetenbűll – 1944, Ciudad de México). Residente en México desde 1890, fue empleado y más tarde director de la compañía Sommers & Hermann Co. Fungió también como presidente de la Cámara Mexicana de Industriales y fue uno de los fundadores del Banco de México.

Adoptó la nacionalidad húngara en 1934.

13 (1871-1929). Abogado, intérprete oficial de las legaciones de Francia y de España en Budapest, vicecónsul honorario de México (1910-12) y cónsul honorario de México en Budapest (1912-29). Dotado con un don extraordinario para los idiomas, manejaba, aparte del húngaro, el

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Las relaciones diplomáticas fueron formalizadas sólo hasta 1926, y se materializó el nombramiento de embajadores concurrentes, László Széchényi14 por parte de Hungría, con oficina en Washington, y José Manuel Puig Casauranc15 como embajador de México, desde Roma. Sin embargo, el conflicto cristero puso obstáculos a la continuidad en el desarrollo de dicho acercamiento.

Los eventos en México recibieron bastante publicidad negativa en Hungría,16 especialmente en la prensa católica húngara. Hubo inclusive una manifestación en la capital húngara en pro de los católicos mexicanos y, finalmente, para 1928 el conflicto cristero se convirtió en un asunto político.17 Las comarcas mandaron una solicitud al Parlamento pidiendo la intervención del gobierno húngaro ante la Sociedad de Naciones.18 La propuesta llegó a la cámara alta y fue aceptada en versión modificada, solicitando meramente que el ministro húngaro del exterior diera a conocer la protesta de la cámara cuando y como él considerase pertinente. La decisión del ministro, de informar al Vaticano sobre la declaración, cuadró armónicamente con la política exterior húngara, que se ajustó –sin ser muy activa– a la política del Vaticano con respecto a los eventos mexicanos. Esto sin embargo obstaculizó el desarrollo de los nexos estatales húngaro-mexicanos, y resultó en la postergación del nivel que habían alcanzado los contactos bilaterales hacia julio de 1926. Así, por el momento hubo solamente embajadas concurrentes,19 y un consulado en cada país. Éstos últimos fueron cerrados en 1941, debido al desarrollo del conflicto militar.

francés, el español, el alemán, el inglés y el italiano. En 1910 publicó un diccionario bajo el título Diccionario húngaro-francés, especializado en los campos de derecho, administración pública, comercio y asuntos financieros, acompañado por ejemplares de formatos oficiales franceses. Tras su muerte, la familia solicitó y obtuvo el manejo del consulado.

14 Aristócrata húngaro, nacido en 1879. Presidente de la Liga Nacional para la Protección de los Niños (Országos Gyermekvédelmi Liga), delegado del gobierno y miembro perpetuo de la cámara alta del Parlamento, entre otros cargos. Desde 1921 hasta 1934 fue enviado extraordinario y ministro plenipotenciario en Washington y desde 1926 estuvo acreditado ante el gobierno mexicano en forma concurrente.

15 Nació en 1888 en Ciudad del Carmen, Campeche. Cirujano, diputado, senador, Ministro de Educación y de Industria y diplomático. Embajador de México en Italia (concurrente en Hungría desde 1926), en los Estados Unidos y en Argentina. Murió en 1939 en la Ciudad de México.

16 Véase Mónika SZENTE-VARGA, “El reflejo de la primera guerra cristera de México en Hungría”, Acta Hispanica VII, 2002, 119-135.

17 El objetivo declarado fue la protección de los católicos mexicanos pero naturalmente existió también un objetivo oculto, lograr que Hungría tuviera un rol en el escenario internacional.

18 Archivo de la comarca de Borsod-Abaúj-Zemplén, Hungría, Documentos del ayuntamiento de la ciudad de Miskolc, 17542 / 1928.

19 Embajadores mexicanos concurrentes en orden cronológico: José Manuel Puig Casauranc, Bernardo Gastélum, Ezequiel Padilla, Manuel de Negri, Primo Villa Michel, Manuel Téllez,

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Polonia

La situación de Polonia tampoco resultó ser fácil tras la Primera Guerra Mundial, puesto que se trata de un país restablecido después de más de un siglo de inexistencia, con un territorio para organizar y administrar muy grande (sexto en Europa y primero en la región) y sin frontera oriental fija para 1918, lo que implicó la prolongación de los actos bélicos. Los límites entre Polonia y Rusia fueron finalmente decididos mediante la guerra de 1919-1921, que terminó con el Tratado de Riga. Debido a los factores anteriormente mencionados, la recuperación económica tardó en llegar hasta la segunda mitad de la década de los 1920, y como uno de los resultados de ello, los vínculos consulares y diplomáticos entre Polonia y México se dieron relativamente tarde, a finales de la década. Las relaciones fueron formalmente establecidas el 26 de febrero de 1928.20 En el mismo año se abrió el consulado general de Polonia en la Ciudad de México, y en 1929 fue inaugurado el consulado de México en Varsovia.

Aparte, se sabe que los enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios – Tytus Filipowicz por parte de Polonia y Rodolfo Nervo por parte de México–

hicieron entrega de sus respectivas cartas credenciales en 1930, ya como representantes residentes.21

Otros países de la región

Por el momento no es posible ofrecer una vista general sobre los lazos entre el resto de los países del área y México, debido a que no en todos los casos existen investigaciones latinoamericanas sistemáticas, y consecuentemente faltan estudios sobre el tema o, en otros casos, aunque existan estudios, estos están escritos no en español sino en las lenguas maternas de los investigadores, y por ende no son necesariamente accesibles para los demás latinoamericanistas de la región.

En general, se puede decir, que estos países –principalmente agrícolas–

tuvieron una recuperación bastante lenta y difícil después de la Primera Guerra Mundial, lo que les dejó un período muy corto de estabilidad y desarrollo antes de pasar nuevos apuros, esta vez traídos por la gran crisis financiera mundial, que llegó y azotó la región de Europa Centro-Oriental principalmente en la primera mitad de los treinta. La precaria situación económica, así como la falta de dinero, naturalmente disminuyeron los deseos de mantener tratos con países

Leopoldo Ortiz y Eduardo Vasconcelos. Embajadores húngaros concurrentes: László Széchényi (1926-1934), János Pelényi (1934-1941) y György Ghika (1941).

20 Información proporcionada por cortesía de la Lic. Magdalena Díaz Téllez y la Lic. Ingrid Alcántar Orizaba, SRE, Dirección General para Europa.

21 Datos tomados de Relaciones México Polonia 1921/1989. Cronología y documentos, México, SRE, 1989, 18-19.

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tan lejanos como México. El nuevo curso económico favorable, que se dio solamente desde alrededor de mediados de los años treinta, fue acompañado por una creciente atención hacia Europa y en particular hacia la propia región, así como por una preparación para una posible nueva guerra. Las conexiones con América Latina claramente no eran una prioridad. Se sabe, por ejemplo, que Yugoslavia no estableció nexos diplomáticos con México hasta 1946,22 y Albania mucho más tarde, en 1974. En el caso específico de Rumanía y Bulgaria, dos reinos encabezados por dinastías de origen alemán –los Hohenzollern y los Sax- Coburgo, respectivamente– los vínculos diplomáticos con México fueron creados después de la gran crisis financiera pero antes del segundo conflicto armado mundial. La fecha del establecimiento de las relaciones diplomáticas rumano-mexicanas, que se efectuaron a nivel de legaciones, encabezadas por ministros extraordinarios y plenipotenciarios, fue el 20 de julio de 1935.23 Esto podría parecer bastante tardío, considerando que se trata de un país neolatino con un idioma muy similar, inclusive podríamos decir, un país hermano; pero se puede entender si tomamos en cuenta las realidades económicas. Similarmente, los lazos búlgaro-mexicanos se iniciaron en la segunda mitad de la década, a partir del 6 de enero de 1938,24 ya en tiempos de la dictadura Real.25

3. Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial alteró de una manera significativa los contactos entre México y la región, que al tomar caminos divergentes llegaron a separarse definitivamente, pero no cuando el propio conflicto estalló en el viejo continente o cuando los países de Europa Oriental entraron en la guerra, sino cuando el continente americano, más precisamente los Estados Unidos, fueron afectados por el conflicto armado. Tras el ataque contra Pearl Harbor, México rompió sus relaciones diplomáticas con Japón. Cuando Alemania e Italia declararon la guerra a los Estados Unidos, México contestó cortando sus nexos con dichos países. Y cuando Bulgaria, Hungría y Rumanía declararon la guerra a

22 Jefes de Misión de México ante Serbia y Montenegro, incluida Yugoslavia. Página de la Embajada de México en Serbia y Montenegro, http://www.mexican-embassy.org.rs/Embassy _list_ambassadors.html, bajado de Internet el 2 de septiempre, 2012.

23 México y Rumanía celebran 75 años de relaciones diplomáticas, página de la Embajada de México en Rumanía, 20 de julio 2010, http://www.embamex.ro/esp/actual_75ani.htm, bajado de Internet el 2 de septiempre, 2012.

24 Información proporcionada por cortesía de la Lic. Magdalena Díaz Téllez y la Lic. Ingrid Alcántar Orizaba, SRE, Dirección General para Europa.

25 En referencia a la dictadura ejercida por un monarca, ya sea rey, o zar, como en el caso particular de Bulgaria, fenómeno común en la región entre las dos guerras mundiales, que se dio en Yugoslavia, Rumanía y Bulgaria.

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los Estados Unidos con la idea de apoyar a las declaraciones alemanas e italianas, México no tardó en romper sus lazos diplomáticos con ellos. Por lo tanto quedó sin contacto oficial con una parte importante de Europa Centro-Oriental a partir de diciembre de 1941.

Los vínculos con Polonia también se veían amenazados por el conflicto bélico. Luciano Joublanc Rivas, encargado de negocios ad interim de México, se vio obligado a trasladar la legación, y llegó así a principios de septiembre, ya tras la ocupación alemana, a la ciudad de Kazimierz Dolny.26 El representante mexicano finalmente abandonó el país con rumbo a Rumanía el 19 de septiembre, dos días después de la invasión soviética. Los contactos bilaterales se continuaron entonces a través de las representaciones polacas en el extranjero. México por su parte, reconoció inmediatamente al gobierno polaco en el exilio, con residencia en Londres, y en 1941 nombró a su representante ante dicha entidad.27 De hecho, la relación fue tan amistosa que el General Wladislaw Sikorski,28 comandante en jefe de las fuerzas polacas y presidente del gobierno polaco en el exilio, visitó México durante la guerra, en diciembre de 1942, y negoció la llegada de refugiados polacos.29 Los números originalmente propuestos –20 mil, reducidos más tarde a 5 mil– no se cumplieron, y arribaron finalmente alrededor de 1500 personas, las cuales fueron instaladas en un campamento en Santa Rosa, Guanajuato, cerca de la ciudad de León.30 En total, las relaciones polaco-mexicanas se pueden considerar ininterrumpidas aún en los años de la guerra.

El caso de Checoslovaquia fue un poco diferente, porque los nexos diplomáticos con México sí quedaron rotos, tras la ocupación alemana el 15 de marzo de 1939. Luego de una corta interrupción, se reanudaron en 1942, cuando México, similarmente a Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética, reconoció el gobierno checoslovaco en el exilio, liderado por Eduard Beneš31 y ubicado en la capital británica. A pesar de la falta de tiempo y dinero, tanto el gobierno checoslovaco en el exilio como el polaco establecieron legaciones en México durante la guerra, para cuyo funcionamiento se basaron en

26 Ciudad histórica a la orilla del Vistula, ubicada en la parte central de la actual Polonia.

27 Alfonso de Rosenzweig-Díaz, en calidad de enviado extraordinario y ministro plenipotenciario.

28 (1881-1943).

29 Relaciones México Polonia 1921/1989. Cronología y documentos, 31-32.

30 Para más detalle, véase Gloria CARREÑO y Celia ZACK DE ZUKERMAN, El convenio ilusorio. Refugiados polacos de guerra en México (1943-47), México, [s.n.], 1998.

31 (1884-1948).

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parte en la inmigración de sus nacionales así como en la llegada de refugiados, como lo fue en aquel momento la periodista-escritora Lenka Reinerova.32

“Trabajaba en la embajada del gobierno checoslovaco en el exilio, ubicada en México.

Naturalmente no había mucho dinero, [precisamente] por ser un gobierno en el exilio, y la embajada era muy pequeña. Había un embajador, un canciller, yo y otro hombre. Eso era todo.

[...] Trabajé en la embajada desde el día de su apertura. Primero que nada, tuve empleo.

Segundo, tuve un trabajo que me gustaba hacer, y mucho, porque sentía que en México se encontraba de todo y eso era bueno, mientras en Europa había una guerra. Mi familia estaba allá. [...] En la embajada pude hacer algo, muy poquito, muy poquito, pero algo.” 33

Al escribir sobre los contactos mexicano-checoslovacos, no se puede dejar sin mencionar que en el mismo año del restablecimiento de los vínculos diplomáticos, ocurrió la masacre nazi en el pueblo de Lidice, iniciada el 10 de junio de 1942, con la completa destrucción del pueblo y eventualmente la muerte de casi todos sus habitantes. Como símbolo de solidaridad con los checoslovacos,

“... hubo poblados que tomaron el nombre Lidice en diferentes países. México fue el primero. Había un pueblo que se llamaba San Jerónimo Aculco y le adicionaron el nombre Lidice.34 El primer pueblo en el mundo.35 Típico de los mexicanos.” 36

La transición al final de la guerra, de los nexos con el gobierno en el exilio a los contactos con los gobiernos formados en los países liberados, fue mucho más sutil en el caso de Checoslovaquia, puesto que E. Beneš, el líder en el exilio, regresó a su patria tras la guerra y desempeñó un papel muy importante en la vida política hasta su muerte en 1948. En el caso de Polonia, el reconocimiento del gobierno provisional formado en el país, trajo consigo la terminación de los vínculos con el gobierno polaco en el exilio, pero no la ruptura de las relaciones entre México y Polonia, que seguían y siguen ininterrumpidas desde su establecimiento en 1928.

32 (1916-2008). Fue la continuadora y tal vez el último miembro de la tradición literaria judeo- alemana de Praga, caracterizada por literatos como Franz Kafka, Max Brod y Egon Erwin Kisch. Principalmente escribió en alemán.

33 Entrevista de la autora a Lenka Reinerova, en inglés, realizada el 23 de agosto de 2004 en Praga. Traducción de la autora.

34 San Jerónimo Lidice, Distrito Federal.

35 La fecha que se tiene es 30 de agosto de 1942. Con esto, México fue efectivamente el primer país en América Latina, antecediendo a Cuba, Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela y Chile que también se unieron al esfuerzo de preservar la memoria de Lidice. Pero habría que aclarar que México no fue el primero en el mundo, porque Stern Park Gardens, en Illinois, tomó el nombre de Lidice el 12 de julio de 1942. Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa.

http://www.mzv.cz/jnp/cz/o_ministerstvu/organizacni_struktura/utvary_mzv/specializovany _archiv_mzv/fondy_archivu/lidice_1939_1945.html, bajado de Internet el 2 de septiempre, 2012.

36 Entrevista de la autora a Lenka Reinerova.

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